
Siempre es bonito correr en casa, o al menos correr en tu región. Amigos, conocidos, compañeros de sufrimiento...todos reunidos para disfrutar de un triatlón, organizado, siempre de la mejor manera posible.
Poio reunía todo eso...y más. Volvía a un sitio que me conozco como la palma de mi mano, por donde al menos paso una vez a la semana y porque sobretodo, el año pasado disfruté de una victoria que cambió mi mentalidad de cara a la competición. No llevaba ni mes y medio después de recuperarme de esas fracturas por estrés y ahí estaba disfrutando de una oportunidad única en aquel...ganar un triatlón, antes unos rivales de la entidad de Brais Canosa, Antonio Serrat, o Francisco González Gesto.
Si el año pasado, contábamos con la presencia de algún integrante del Diablillos de Rivas (Francisco González Gesto), este año más de lo mismo. Luis Miguel Sánchez, reciente subcampeón de España de distancia Sprint hace unas pocas semanas, se presentaba a este triatlón aprovechando sus ``vacaciones´´ por las Rías Baixas.
Tras esas dos semanas y media sin correr, si quería optar a repetir triunfo en Poio, la única forma posible que había era la de nadar y hacer la bici en solitario, todo, obviamente, a tope, para abrir hueco ante Luismi, y menos mal que fue así.
Con una natación siempre por encima de mis posibilidades, como si no hubiera que pedalear 20kms, ni a posteriori, correr 5 kilómetros por ese exigente circuito, ni tan siquiera, tener en cuenta esas extremas condiciones ambientales (37º en las Rias Baixas son muchos grados).
Consigo hacer una gran natación, el estreno de mi nuevo neopreno Aquaman Cell Gold es espectacular, consigo 46´´ sobre un grupito que liberaba Antonio Gómez (Antuán) y en el que figuraba Luismi. El Aquaman, al igual que se ajusta increíblemente al cuerpo, sale de forma pasmosa, yo mismo me quedé asombrado de la facilidad con la que salía.

Allá vamos, otra vez rápida transición, algo inusual en mí. Las zapatillas con las que tanto tiempo he perdido en las transiciones, esta vez, entran a la primera de cambio, parece que los astros se alinearon para que entrasen las zapatillas rápidamente.
Momento para unos durísimos 5kms corriendo divididos en 3 vueltas con una gran subida de 300m, es decir 3 subidas y lo peor de todo 3 bajadas que dejan el cuerpo tocado unos dias! Primera vuelta trato de hacerla con todo lo que me quede para consolidadar la diferencia, pero la cabeza pide no malgastar más el cuerpo y relajarse de una vez. Al final alcanzamos un acuerdo y quedamos en 50/50 un poco de relajación, pero siempre con la señal de alerta puesta en el retrovisor, ya que Luismi es un gran corredor.
Quería dar las gracias desde aquí a esas 3 personas anónimas, que desde sus casas situadas en diferentes puntos del circuito, estuvieron refrescando con sus mangueras a todos los triatletas que participaron, desde la salida popular, pasando por la de grupos de edad, la femenina y la élite. Muchas gracias.
Una crónica más, con un poco de retraso pero bueno...como se dice por ahí, más vale tarde que nunca. Siguiente crónica Palamós World Triathlon Promaster. Os dejo con Franz Ferdinand - Love Illumination
Saludos a todos
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